Última actualización: 9 octubre, 2025
El futuro llegó hace rato, y Latinoamérica no es la excepción. Los bancos ya están proveyendo servicios a emisores de stablecoins (Tether, Circle, Paxos), y en la región el uso de USDT/USDC crece exponencialmente como refugio de valor y medio de pago. Wolfsberg Group publicó el mes pasado la guía que faltaba para que las instituciones financieras gestionen estas relaciones de manera profesional.

Tal vez te interese: Nuevos RI para los PSP: ¿Qué deben cumplir?
Guía Wolfsberg Group
- El tema central: Cómo las instituciones financieras deben gestionar relaciones con emisores de stablecoins respaldados por fiat (USDT, USDC, etc.)
- Premisa del documento: Banquear un emisor de stablecoin aplica los mismos principios que cualquier relación con una institución financiera, pero requiere adaptaciones por los riesgos únicos del modelo.
Los 3 tipos de cuentas que un banco provee al emisor:
- Cuentas operativas: Gastos operacionales del emisor (payroll, proveedores). Riesgo estándar, similar a cualquier cliente corporativo.
- Cuentas de reserva: Custodian los activos que respaldan 1:1 los tokens emitidos. Actividad limitada: transferencias entre cuentas de reserva y settlement, gestión de activos líquidos permitidos.
- Cuentas de settlement: Aquí está el mayor riesgo AML/PLAFT. Procesan el flujo de fondos durante el minteo y redención de tokens. Expuestas a múltiples contrapartes externas: clientes del emisor (exchanges, DASPs, corporates, institucionales).
El desafío central del Compliance bancario
La pregunta clave: ¿Hasta dónde debe monitorear el banco la actividad on-chain del emisor?
La respuesta de Wolfsberg: No se trata de monitorear “N grados de separación” desde el minteo. Se trata de verificar si el emisor opera dentro del risk appetite acordado.
Enfoque risk-based según el perfil:
- Perfil bajo riesgo: Emisor regulado que opera con clientes regulados en jurisdicciones de bajo riesgo. → Monitoreo on-chain mínimo. Foco en actividad fiat + reportes públicos sobre el uso del stablecoin.
- Perfil alto riesgo: Emisor que trabaja con DASPs en jurisdicciones no reguladas o países de alto riesgo. → Monitoreo on-chain extensivo con blockchain analytics. Puede requerir visibilidad sobre wallet addresses de clientes del emisor.

Lo que el banco debe validar en el emisor:
- ✅ Framework AML/CFT robusto (políticas, recursos, expertise)
- ✅ Due diligence sobre sus clientes directos (DASPs, exchanges, institucionales)
- ✅ Monitoreo on-chain con soluciones analytics + reglas customizadas
- ✅ Capacidad operativa de freeze & burn por órdenes judiciales
- ✅ Screening de sanciones en tiempo real
- ✅ Cumplimiento de travel rule (según jurisdicción)
- ✅ Due diligence sobre las blockchains donde opera
- ✅ Gestión de unhosted wallets (si aplica)
El modelo de supervisión
El banco debe implementar un Account Activity Review (AAR) que combine:
- Monitoreo tradicional de actividad fiat (especialmente settlement accounts)
- Monitoreo on-chain cuando el perfil de riesgo lo justifique
Desviaciones del modelo acordado → Request for Information → Acción correctiva o exit.

Conclusión
Wolfsberg establece un punto de equilibrio: el banco no puede asumir responsabilidad directa por cada usuario final del stablecoin, pero sí debe asegurarse de que el emisor mantenga un programa de compliance efectivo y lo ejecute.
La clave: Risk-based approach con proporcionalidad. Monitoreo donde agrega valor real, no por cumplir.
La responsabilidad primaria de detectar, prevenir y reportar actividades financieras ilícitas relacionadas con el uso de stablecoins recae en el emisor. El rol del banco es supervisar que ese programa funcione.
